Mi padre le compró una abrillantadora profesional para ayudarle, y esa ha sido una de las inversiones que ha hecho mejor. Ya he perdido la cuenta de cuantas veces la hemos utilizado.
Estos días de lluvia como no podíamos salir hemos aprovechado para pasarla. Se necesita:
- lana de acero,
- el líquido para abrillantar,
- y la máquina.
Presupuesto: En esta ocasión como nos quedaba líquido y lana no hemos tenido que comprar nada. Así que sólo ha hecho falta retirar los muebles, traer la abrillantadora, enchufarla y ponerme a abrillantar.
Ver como vas sacando el brillo del suelo desgastado es alucinante. El cambio es radical de un suelo desgastado y opaco a un suelo brillante y reluciente.
Por otro lado, hemos repasado las paredes con pinturas que guardamos. Siempre que pintamos las paredes compramos un poco de más. Lo que nos sobra solemos guardarla en frascos de cristal por si hay que hacer retoques: algún pelado, mancha, roce,... Gracias a esta pintura mantenemos el piso y evitamos tener que estar pintando constantemente.
Como hemos tenido que mover muebles también nos ha servido para guardar mejor las cosas, tirar algunas,... Ahora sólo falta lavar las cortinas y tenemos de nuevo el piso a punto.
Ahora nuestra chacha-roomba se encargará de mantenerlo limpio
En casa tenemos ciertas máquinas que han sido grandes inversiones y dos ejemplos de ellas son la abrillantadora y la roomba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario